“Hola, me llamo César y soy adicto a la comida etíope”. Bien podría empezar así esta historia, en la que además tengo que hablar de amor a primera vista.
No sé cómo, un día acabamos aquí 10 amigos y ninguno habíamos estado antes en un restaurante etíope. Un día se me cruzaron los cables y decidí conocer esta cocina como me podía haber dado por cualquier otra, ninguno teníamos ni idea qué comeríamos aquí, lo que lo hacía más interesante :)