Tragaldabas Profesionales

Pastas, arroces y legumbres, Recetas, Verduras / 15.02.2011

 

El wok, ese gran desconocido en las cocinas de nuestros mayores a pesar de los poco más de... ¡2000 años de vida que tiene! Cuando uno lo prueba difícilmente vuelve a las sartenes de toda la vida, al menos yo las uso para poco más que cocinar por separado los distintos elementos de una receta, si hiciese falta, para luego incorporarlos todos al wok. Al ser tan alto te permite mover los ingredientes enérgicamente sin miedo a que se salga. Otra de las ventajas que tiene cocinar en wok es el poco aceite que hace falta, generalmente con un par de cucharadas soperas de aceite es suficiente y hay quien sólo pinta con un pincel las paredes del mismo.

Con esta entrada pretendo animaros a que probéis uno, porque lo que sigue a continuación lo puede hacer hasta un mono. Vamos con otra receta fácil.

Restaurantes Internacionales / 15.02.2011

 

Ayer tocó cenar fuera. La novia de uno de los sospechosos habituales, que estaba de visita en Madrid, quería conocer algún sitio nuevo.

Acabamos en el restaurante chino Jin Jin de casualidad, teníamos intención de ir a mi italiano preferido pero nos encontramos con que el lunes noche cerraba; probamos a ir a uno de los alemanes de costumbre, cerrado también; y dudando entre comida china o india acabamos en el chino.

Pescados y mariscos, Recetas / 13.02.2011

 

A pesar de la mala memoria que tengo, aún recuerdo mi primera visita a Bruselas para ver a un amigo aprovechando que estaba trabajando cerca, en París; en poco menos de hora y media estás allí. Lo recuerdo por lo bien que lo pasamos los 3 que nos juntamos y por lo bien que comimos, los padres de este amigo tenían un restaurante de cocina española en Bruselas.

Uno de los días lo pasamos en Brujas, estábamos en plena Navidad, hacía un frío del demonio y pasamos el día de chocolatería en chocolatería, de bar en bar y de restaurante en restaurante para entrar en calor. Para cenar, mejillones en uno de los muchos restaurantes tradicionales de la ciudad: olla de mejillones al vapor con sopa de un tipo u otro y patatas fritas a un lado. La única diferencia radicaba en qué sopa te apetecía tomar en ese momento y las opciones son casi infinitas.