Restaurante chino ‘Jin Jin’ @ Madrid

Restaurante chino ‘Jin Jin’ @ Madrid

 

Ayer tocó cenar fuera. La novia de uno de los sospechosos habituales, que estaba de visita en Madrid, quería conocer algún sitio nuevo.

Acabamos en el restaurante chino Jin Jin de casualidad, teníamos intención de ir a mi italiano preferido pero nos encontramos con que el lunes noche cerraba; probamos a ir a uno de los alemanes de costumbre, cerrado también; y dudando entre comida china o india acabamos en el chino.

Íbamos a tiro hecho, quería enseñarles ese chino a la pareja en cuestión por su carta peculiar, al menos en comparación con los ‘chinos rollito de primavera’. El restaurante por fuera no anima nada a entrar, no sé por qué entré ahí la primera vez, ni había leído nada acerca de ese sitio. Te decides y entras, pero el interior del restaurante anima aún menos (neveras con productos difíciles de identificar a un lado y la cocina cochambrosa al otro). ¿¡Quién dijo miedo!? Pides una mesa y 5 pasos más allá te encuentras en un comedor solitario, algún chino comiendo en alguna de sus pocas mesas y una cadena china de vídeos musicales en la TV. Te traen la carta y te encuentras con páginas y páginas de productos de lo más variopintos y algunas de ellas sólo en chino, ¡qué ofrecerán ahí con la cantidad de cosas ‘poco habituales’ que ofrecen en las que sí entiendes!

Pues después de esa primera visita y sin jugármela demasiado con la comida, volví una y otra vez; si el año pasado no fui 10 ó 15 veces no fui ninguna. De vez en cuando me aventuraba y pedía alguna otra novedad, de ésas que no te encuentras en los restaurantes típicos. El panorama en el comedor era siempre el mismo, algún que otro chino y de vez en cuando algún occidental. Hoy era otro de esos días, teníamos que probar algo nuevo. Mi primera sorpresa me la llevo cuando entramos al restaurante, estaba hasta la bandera; la segunda se la llevan mis acompañantes cuando se encuentran a unos amigos que no son de Madrid, ellos tampoco lo son; la tercera cuando veo que la carta está (algo, poco) más organizada y ya no hay nada escrito exclusivamente en chino; y la cuarta cuando en la TV hay sintonizado un canal español y no chino.

Nos sientan y, después de darle 3 vueltas a la carta, apostamos por otro plato nuevo. Como siempre, nos liamos a pedir raciones, y esto es lo que acabamos cenando.

 

Pizza china: No sé si será tan china como el pan chino que nos suelen poner pero no está nada mal y es un aperitivo realmente económico, 1.50 €. Es una especie de crepe relleno de… ni idea :) ¿Algún tipo de alga picada?

 

Empanadillas a la plancha: Rellenas de carne de cerdo y acompañadas con una mezcla de salsa de soja y vinagre. Mucho mejor que cocidas, ese golpe de plancha le da un toque estupendo.

 

Lenguas de pato: Ésta era la novedad del día y creo que ninguno nos las esperábamos así, o al menos lo que no esperábamos es que tuviesen hueso y cartílago. Su carne tiene cierta elasticidad y las tienes que rebañar como si fuese un ala de pollo. Nos han gustado a todos, pero todos coincidíamos en lo mismo, no nos han gustado tanto como para volver a pedirlas.

 

Anguila crujiente: Esto fue una de las cosas que pedí en mi primera visita y no lo había vuelto a pedir desde entonces, me encanta. Y como sabía que a mis acompañantes les gustaba el sushi de anguila no podía equivocarme con esto. La sirven rebozada y la acompañan de una salsa agridulce ligeramente picante rebajado con lo que parecía vinagre. Esta salsa es fácil de encontrar en cualquier supermercado chino, pero no en los ‘chinos de barrio’ dónde encuentras cualquier mierda por 4 perras, en ultramarinos chinos, para entendernos. Veredicto, esto hay que volver a pedirlo.

 

Ku Bak tres delicias: No estaba mal, pero no nos ha emocionado a ninguno. Los hemos comido mejores en otros sitios.

 

Fideos de arroz fritos con gambas: No sé si me queda algún plato de tallarines de la carta por probar, todos muy recomendables.

 

Tiras picantes de buey: No sé si sería buey o simple ternera, dudo que fuese buey, pero las tiras estaban tiernas. Venían con un rebozado como el de la anguila y la misma salsa agridulce picante, pero esta vez sin rebajar. Otro plato que decidimos repetir en otra visita.

 

Después de las 7 raciones que nos apretamos entre los 2 sugerí compartir postre porque aquí también iba a tiro hecho y sabía que era contundente.

Bolas de arroz frito: Pero el nombre no lo dice todo, deberían añadir ‘rebozadas y rellenas de pasta de sésamo negro acompañadas de leche condensada’. Cada bola de esas llena completamente una boca, son deeeensas y muy dulces. ¡Y deliciosas! Lo dice uno al que no le apasiona el dulce salvo por cosas contadas.

En la carta hay otros 3 postres tradicionales, pero también tienen otra carta de helados que encuentras en cualquier restaurante (sorbetes, cortados, halados para niños y similares).

 

El restaurante no está mal de precio, hoy hemos pedido algo más de lo que acostumbro y hemos salido a 15 € por persona. Hemos salido hasta las trancas de comer.

Pincha en la imagen para ver más grande

 

Hemos salido diciendo que la próxima vez tenemos que ser más valientes y tirarnos a la piscina pidiendo cosas menos habituales, a ver si es verdad.

 

RESTAURANTE JIN JIN
San Bernardino 1 – Madrid
Tel.: 915473421

 

 

3 Comments
  • CarlosTeje
    Posted at 09:18h, 09 noviembre Responder

    Hola César.Sigo con atención tus acertados comentarios,de los que tomo nota,y te sugiero dos chinos/orientales::

    Don Lay en el paseo de extremadura,30 al que dicen «el chino de los chinos».

    LoungeYi,con una decoración pelín hortera,pero unos platos que salen
    un poco de lo habitual.A mí me gusta.Paseo Doctor Vallejo Najera,38.
    (Creo que es tu barrio)

    Un saludo y a seguir probando.

    • Tragaldabas Profesionales
      Posted at 22:07h, 09 noviembre Responder

      Carlos, ni te imaginas la de años que llevo queriendo ir a Don Lay pero mi mala memoria y que no frecuente este tipo de restaurantes habitualmente hace que casi nunca los tenga en mente. ¡Voy a hacer por ir, me lo voy a grabar!

      LoungeYi no es que esté en mi barrio, es que vivo a 2 pasos JEJE El motivo por el que no le había dado ninguna oportunidad hasta ahora es precisamente por la decoración, me espanta y, aunque no tiene nada que ver con lo que cocinen, me hacía dudar de la calidad de su carta. Lo veo más como una trampa para amantes de colores estridentes que un sitio donde comer bien. Le echaré un día un vistazo a la carta a ver qué veo ;)

      ¡Muchas gracias por tus palabras!

    • Xu
      Posted at 00:10h, 09 marzo Responder

      Muybueno???jinjin

¿Quieres dejar un comentario?

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.