Tragaldabas Profesionales

Restaurantes Nacionales / 14.03.2011

 

Domingo, de vuelta a Madrid después de pasar un fin de semana en Burgos, y nos dan las 15 h a 70 Km de casa. Continuar hasta casa, sabiendo que la nevera estaba vacía, no era una opción. Encima, la A-1 probablemente sea la autovía que menos frecuente, y las pocas opciones que tenía por la zona dejaron de serlo hace tiempo (algunos nunca olvidaremos La Taberna de Manolo, en Soto del Real). Una llamada de teléfono a una amiga que vive cerca y en 20 minutos estábamos en la puerta del Restaurante Casa Moraleda, en una calle peatonal de Torrelaguna.

Pastas, arroces y legumbres, Recetas / 13.03.2011

 

Lo que realmente me apetecía hacer el día que me puse a hacer esto era pasta ‘alla putanesca’, pero me faltaban un par de ingredientes fundamentales y la adapté con lo que tenía en la nevera. Al fin y al cabo, según cuentan, ¿no le viene a esta receta el nombre que tiene porque las prostitutas en la edad media echaban lo que tenían en la despensa? El plato tenía que ser alto en calorías, ya que tenían que aguantar todo un día de trabajo con tan sólo ese almuerzo.

Pues esta fue mi pasta a la putanesca del día, sólo que a diferencia de ellas, yo ese día estaba trabajando desde casa y mucho desgaste no hice XD

Viajes / 27.02.2011

 

 

La Chalana en Siero

 

El domingo no había mucho programado. La mayoría de los asistentes dejó Oviedo nada más levantarse; algunos de los que se quedaron decidieron ir a Lastres, 7 coches; el resto de los que nos quedamos decidimos quedarnos durmiendo hasta poco antes de ir a comer.

El organizador de la KDD había cerrado un menú en la Marisquería La Chalana de Siero. Pero como los que venían de Lastres se retrasaban, unos pocos que nos juntamos en el hotel para ir juntos a la marisquería empezamos a abrir boca con productos de la tierra (más bien del mar XD)

Viajes / 26.02.2011

 

El Casín  en los Lagos de Covadonga y Tierra Astur en Colloto

 

Amaneció el sábado amenazando lluvias. Como no sabíamos qué nos iba a deparar el día, mis invitados y yo nos fuimos a desayunar a un bar cercano, ¡y qué descubrimiento! Otro placer para los sentidos. Un café y un ‘pincho’, un montado en toda regla, y de vuelta al hotel que salíamos de ruta.